jueves, 9 de septiembre de 2010

NOVELA POR ENTREGAS

LAS FABULOSAS AVENTURAS DEL INCREÍBLE HOMBRE GAPO.
CAP. 7. VIAJE.

            Ya la estación de autobuses le pareció gigante, como un inmenso granero, pensó. Los vagabundos olían a metros de distancia, bebiendo, durmiendo y viviendo en esos asientos reservados a clientes. Debía ser la estación más oscura de la ciudad. Sale, es ya de noche, invierno en Chicago. Se ajusta el gorro de lana de su madre hasta las orejas. Sube el cuello de su abrigo tres cuartos y mira aburrido la dirección que tomar. El vapor que sale de la alcantarilla no le deja ver bien por dónde pasar. Al cruzarla, un negrata empapado en crack se lanza directo hacia él preguntándole la hora. Gapo se la dice con exactitud, la de Chicago. El hermano le pide ese bonito reloj, y ya de paso esa mochila de paleto de Minnesota. A eso se niega. Gapo tiene un secreto, un carácter y una cualidad. El asaltante se pone nervioso, acaricia con una navaja reluciente la garganta de Gapo. Le pide la mochila. Gapo no cede, el drogata se pone nervioso, forcejean, y la navaja acaba clavada en el pecho de Gapo. Gapo tranquilo. El negro desquiciado le vuelve a clavar la navaja, chas chas chas chas. Gapo con cara de costumbre. Tras diez minutos de puñaladas Gapo sigue intacto. El negrata empapado en crack echa a llorar, como una magdalena, como una gata en celo, como en el entierro de James Brown. Cae desfallecido. Gapo, aburrido y contento, ha salvado su novela de Corín Tellado[1].

La revista del instituto, los periódicos y la televisión del condado habían difundido las imágenes del incidente en los Campeonatos de Atletismo del Condado, ya lo sabían en otros estados. Querían entrevistar a Gapo en Chicago, Illinois.


[1] Nota del Editor: Escritora de culto en España. Creadora del romanticismo pastelero más radical de la historia de la literatura universal. Comparada injustamente en ocasiones con Cortázar, Galeano, Benedetti y Lezama Lima, ha sabido superar a esta banda de escritores en sus casi 200 años de vida y cientos de libros hechos como churros.

lunes, 30 de agosto de 2010

NOVELA POR ENTREGAS


 LAS FABULOSAS AVENTURAS DEL INCREÍBLE HOMBRE GAPO

CAP.5. CAMPEONATOS DEL CONDADO.

            Y no fue hasta los Campeonatos de Atletismo del Condado que no se conoció la naturaleza singular de Gapo Sinclair. Cerca de su decimoséptimo cumpleaños, Gapo era un chaval tranquilo y anodino de su comunidad. No destacaba en nada, no era popular por nada. Lo más reseñable de ese joven era su carácter tranquilo y paciente, así era mejor, pensaba. Llegó el momento esperado por todos - a Gapo no le inquietaba mucho, la verdad-, los Campeonatos del Condado de Atletismo donde Gapo Sinclair participaría en lanzamiento de jabalina. Pronto llegaría el momento para hacer su tiro, éso que había entrenado durante todo un año. Calentaba con desidia dentro del anillo de carreras, en el césped. De pronto, el anterior lanzador impulsa la jabalina escorada claramente a la derecha, posición que se afianza con la ayuda de un espontáneo viento racheado. Gapo Sinclair se ve alcanzado por un objeto punzante y abrasivo, mira de soslayo con su ojo derecho y descubre que es una jabalina.

CAP 6. SINGULAR.

            De las gradas sale un sonoro ooooohhhhhhhhhh. Los jueces, entrenadores y atletas corren, unos despavoridos, otros en dirección de Gapo. La jabalina ha hecho pleno en él. Como si fuera un diana se ha clavado en el centro de su ojo izquierdo, cuestión de mala suerte. Delante de los que llegaron en auxilio, se levanta tranquilo, con cara de costumbre, agarra con las dos manos el palo de la jabalina y se  saca con un gesto preciso la herramienta de su cara. Según extrae el hierro de la cuenca ocular, el ojo emerge restaurando su posición original con un sonido de dedoboca[1]. Un juez  de pista se desmaya.


[1] Instrucciones para el Dedoboca: abre bien la boca simulando una O. Cierra el puño izquierdo, levanta el dedo índice (con la boca todavía abierta), mete el dedo indicado haciendo forma de garfio en el lado derecho de tu boca, toca el interior del carrillo y con movimiento ágil y diestro (en este caso zurdo) saca el dedo arrastrándolo por el interior del moflete del lado derecho de tu boca hasta llegar al labio y... sonido dedoboca. Advertencia: es conveniente lavarse las manos antes, o al menos el dedo elegido.

domingo, 22 de agosto de 2010

NOVELA POR ENTREGAS

LAS FABULOSAS AVENTURAS DEL HOMBRE GAPO.

CAP. 3. PO, GABRIEL Y MARY SINCLAIR.


Tras cinco meses de gestación Po estaba pariendo. Gabriel Sinclair tenía muchas esperanzas en ella, una oveja de buena raza. Cuando por fin se rompió la bolsa contenedora de la cordera, salió un corderillo y un bebé humano. No lo dudó ni un segundo, cogió a la cordera, la examinó, quedó conforme, y la devolvió junto a la oveja. Mirando asustado al bebé humano pensó en sacrificarle, ahora que no le veía nadie. Descartó la idea, podría ser el hijo que nunca tuvieron Mary y él, por fin una verdadera y completa familia Sinclair, pensó.


CAP. 4. UN NUEVO SINCLAIR.

Tras casi medio año amamantando la oveja Po, al bebé humano, por fin los Sinclair lo creyeron como propio. Gabriel Sinclair ya sentía un inconmensurable cariño ganadero por aquel engendro nacido de una oveja, su hijo. Mary Sinclair, sin embargo, aunque comenzaba a encariñarse con el niño, veía algo raro en él. Decidieron bautizarle, y con ello presentarlo en sociedad, con el nombre de Gabriel Po Sinclair, pero en su comunidad se le conocería como Gapo Sinclair[1].

[1] Todo el mundo sabe que, normalmente, los hijos endogámicos estadounidenses son cíclopes escondidos en los sótanos de las viviendas y, que para comunicarse emiten un horrible y agudo chillido que parece arrancado del centro de su corazón. Sin embargo, nuestro personaje, tiene una apariencia apriorísticamente humana. Tampoco está claro que este ser pueda ser etiquetado claramente como hijo endogámico.

viernes, 20 de agosto de 2010

NOVELA POR ENTREGAS

LAS FABULOSAS AVENTURAS DEL INCREÍBLE HOMBRE GAPO

CAP 1. IWAN McEWAN.
 Dolly Parton está sonando en la RFKW del oeste de Minnesota cuando Iwan McEwan sale al porche de su casa, se ajusta su gorra yondir verde y se rasca sonoramente las pelotas a través del pantalón azul de trabajo.  Mientras, las malditas ovejas de Gabriel Sinclair pastan al lado de su vieja casa de madera. Iwan carraspea buscando un buen moco para escupir. Busca con tanto ímpetu que junto a la mucosidad recoge el esperma de su testículo izquierdo. Consigue lanzar el proyectil con suficiente fuerza para caer cerca del rebaño.


 CAP. 2. ROSALINE McEWAN.
            Sale al porche Rosaline McEwan mientras se saca la goma de las bragas,  alojada en la raja de su gordo culo, tatareando aquella vieja canción de Dolly Parton. Desde la puerta de la casa se encuentra rastreando ese jodido pollo arrinconado en su garganta. Lo hace con tanta pasión que se provoca una ovulación espontánea, consiguiendo arrastrar junto a los mocos un óvulo. Se apoya en la barandilla, fija firmemente las manos, hecha los hombros y el torso ágilmente hacia delante y lanza un magma de espumarajo que acierta a caer sobre el proyectil de su hermano Iwan.

             Dos segundos más tarde Po, la oveja paridera del rebaño Sinclair, se come la fecunda unión de escupitajos.

IN THE GUETTO TELEGRAPH PRESENTACIÓN